jueves, 17 de junio de 2010

Me gustas cuando callas porque estás como ausente


...y cuando comes una pieza te pierdes en el olvido: no existes ni existo. La sal , la amargura cítrica se convierte en una dulzura inexplicable, impaladeable; la miel y los frutos que crecieron junto a ti, el aroma a bananos que te protegieron de las quemaduras de la luz, las lluvias continuas que permitieron tu vejez, las manos y la forma tan "sutil" en que fuimos quemando las tierras e hicimos que te conviertas en lo que eres hoy: un solo de híbridos poco naturales, que en una hectárea tuya hay solo un 20% de tí, que existes todavía donde nadie sabe qué estás, que para comer un fruto tuyo natural hay que ir por ríos y lagos y buscarte hasta encontrarte y que nunca sabremos como volver a realizarte.
Porque eras tú natural, hasta que te pierdes, hasta que te usamos y gastamos hasta que te injertamos y sembramos.
Ahora cacao natural te queremos de vuelta...
Como recuperarte sin perderte? Será que solo pocos tendremos la dicha de conocerte?...